viernes, 7 de mayo de 2010

¿Ubuntu o Kubuntu?


Decidieron ya deshacerse de las esposas que Windows nos ha impuesto por muchos años, y están ansiosos de probar ese mítico “software libre”, programas gratuitos que cumplen básicamente las mismas funciones que otros programas comerciales y, al ser de código abierto, cualquier persona puede no sólo aprender y entender cómo funcionan, sino también, aportar y mejorar dicho programa.

Ya aceptaron que no, tampoco se puede entrar con una “mentalidad Windows” a Linux, tenemos que deshacernos de algunos conocimientos, buscar alternativas, borrón y cuenta nueva; acostumbrarnos y aprender.

Pero ahora viene la pregunta de rigor… Ubuntu o Kubuntu? Cuál de los dos elegir? Cual es la diferencia de los dos? Cuál, entonces, usar? La única (y gran) diferencia, es el entorno de escritorio entre uno y otro. Llamémosle, la “fachada” del edificio Linux. Gnome y KDE pueden conseguir las mismas cosas, y muchos de los programas son compatibles entre ambos, pero la forma de acceder a programas, ejecutar algunas tareas, o configurar el sistema, varía entre uno y otro.

Yo la verdad nunca tuve mucho problema en elegir. Nunca me ha gustado el “look” de Gnome, aunque debo admitir que es mas eficiente con el manejo de los recursos. Por eso tengo ambos y al iniciar sesión elijo con cual arrancar.

Para que se hagan una idea, la apariencia de Gnome (ubuntu) recuerda a los escritorios Mac, mientras que KDE (kubuntu) visualmente es más parecido a Windows y más pesado. También cabe destacar que los programas que vienen  al instalar el sistema operativo son diferentes, respecto a navegadores, reproductores de audio, etc. Eso es cuestión de cada quien, y tendrías que probar los dos y averiguar tu mismo cual se adapta a tus necesidades.

En general, KDE se centra en ofrecer todas las opciones disponibles con el mayor número posible de formas gráficas (hasta el más mínimo detalle). Los fanáticos de KDE destacan la funcionalidad que tiene. Los críticos dicen que los menús de KDE son demasiado confusos.

Gnome, en cambio, opta por la sencillez y, a menudo, esconde ciertas configuraciones, a fin de lograr mayor simplicidad. Los fans de Gnome dicen que la sencillez de Gnome ofrece una limpieza muy bien lograda. Los críticos de Gnome opinan que simplemente carece de cierta funcionalidad.

Una vez más, esta comparación sólo afecta a la superficie de las diferencias y semejanzas entre Gnome y KDE. Ambos ofrecen la misma funcionalidad en temas de apariencia, gestión de archivos, gestión de dispositivos, etc. Todo depende de tí para escoger el entorno de escritorio que mejor te haga sentir.

Si aún no sabes cuál escoger la buena noticia, es que no tienes que escoger. Puedes tener instalados ambos y cambiar con facilidad cuando lo desees. Mi recomendación es que pruebes ambos si tienes oportunidad y entonces decídete. Piensa lo fácil que es probar los LiveCD un par de horas y decidirte entonces.

Si ninguno te convence, aún puedes probar Xubuntu que utiliza XFCE y es mucho más rápido y ligero. Hay más escritorios, solo has de investigar un rato.

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